La Ortodoncia Lingual surgió en los años 70 como un tratamiento de ortodoncia estética alternativa y preventiva, para aquellas personas que no querían usar aparatos fijos convencionales debido a su apariencia, y también para los deportistas que querían evitar lesiones labiales contra impactos traumáticos en la zona bucal.
Es el único método que poseemos en ortodoncia para mover los dientes en forma totalmente imperceptible, debido a que los brackets van adheridos en la cara interna o lingual de los dientes, realizando un tratamiento igual de eficaz que los otros tipos de aparatos.
La técnica lingual esta indicada para todos los tipos de tratamientos de ortodoncia, tanto en adolescentes o adultos, y en la actualidad ya se ha demostrado que con este técnica cualquier tipo de maloclusión como apiñamientos, mordida cruzada, mordida abierta y otras pueden ser corregidas.
Por este motivo, su elección depende únicamente de las prioridades del paciente, y es la técnica más elegida por los que poseen el aspecto estético en primer lugar, de tal manera que los aparatos de ortodoncia no interfieran en su rutina diaria.
Los tipos de brackets pueden ser elegidos por el paciente o recomendados por el especialista según el caso a tratar.
Básicamente existen dos tipos de aparatos para el tratamiento de Ortodoncia Lingual: standard y personalizado.
Los brackets standard son aparatos de alta eficacia y tecnología, generalmente fabricados en serie por la empresas, y adaptados en el laboratorio dental con tecnología digital a los dientes del paciente según el tipo de maloclusión que exista.
Los brackets personalizados o costumizados son aparatos fabricados con la tecnología Cad-Cam, donde las superficies de los brackets poseen una base que se adapta perfectamente a la anatomía del diente del paciente.
En la actualidad con ambos tipos de brackets, mediante un programa de diseño en 3D, el ortodoncista pauta el plan de tratamiento y realiza una simulación del aspecto que tendrá la sonrisa y la oclusión al final del mismo.
La principal ventaja de tener los brackets en la cara interna de los dientes, es que no compromete la estética ni la apariencia de la sonrisa, incluso a cortas distancias, por lo tanto hace que todo el tratamiento sea imperceptible.
Otra ventaja muy importante es la cara visible o externa de los dientes (vestibular) se mantiene intacta, es decir, que el esmalte no sufre ningun tipo de daño al remover los aparatos. Además en caso que el paciente requiera y desee realizarse un tratamiento estético o clareamiento dental puede realizarlo en simultáneo con el tratamiento de ortodoncia lingual.